Hallando el buen tesoro


Además, el reino de los cielos es semejante a un TESORO escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.

También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas PERLAS, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.  Mt 13: 44-46

Introducción:
 Las dos parábolas hablan del reino de Dios, en la parábola del TESORO, nos dice: que un hombre lo encuentra, pero; el hombre no lo estaba buscando, por consiguiente he establecido que el hombre que halla el tesoro son los gentiles, un pueblo que no estaba buscando a Dios, pero en la  gracia de Dios se nos muestra el reino, Isaías nos dice: “Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí” Isa 65:1 

El Señor nos ha concedido estar en su presencia, él fue el que nos abrió los ojos y se nos presento, el reino de Dios no era exclusividad de los judíos, ellos tenían la responsabilidad de transmitirlo, pero; como, se rebelaron en contra del Dios todopoderoso; el Señor nos dio entrada en su reino por medio de Cristo, Efs 2:18. Así que la primera parábola del reino escondido corresponde al llamado de Dios sobre nosotros, hoy tenemos la oportunidad de encontrar su reino y quedarnos con él, debemos de hacerlo nuestro, porque su reino es el mejor tesoro. 

En la parábola de la PERLA vemos a un hombre que es un mercader (los mercaderes iban de paraje en paraje, por tierra y mar buscando perlas u objetos de gran valor) este mercader busca los tesoros más impresionantes del mundo, su labor es titánica ya que no se conformo con los tesoros que el encontró; quería más y más no estaba satisfecho, esta parábola representa al pueblo de Dios; los Judíos, ellos siempre andaban buscando el reino de Dios, Jesús usa un lenguaje coloquial para manifestar una verdad “ No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen” Mt 7:6 el contexto de este versículo es muy profundo pero, solo quiero agregar  “no echéis vuestras perlas” los judíos apreciaban muchas cosas y las estimaban en gran manera que las comparaban con las perlas; eran muy preciadas y amadas por ellos, una de ellas eran sus obras, eran tan estridentes que creían que así podrían llegar al reino de Dios. “mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo” Rom 9:31-32, 2:17-24, Luc 18:18. Pero, algunos en su búsqueda insaciable se encontraron con la perla más preciada, la cual es Cristo el salvador. 
  
Aquí tenemos dos pueblos y un solo camino, una sola dadiva, los gentiles y los judíos tenían las mismas oportunidades de encontrar lo más preciado que hay en la vida, solo su gracia nos ve de igual manera; “Ya no hay Judío ni Griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Gál 3:28, Col 3:11
 El reino de Dios es semejante a un TESORO:

Ya definimos que en esta parábola Jesús habla del reino que fue encontrado en un campo, si examinamos con cuidado nos daremos cuenta que este tesoro fue encontrado por alguien que no estaba buscándolo, así nos ocurrió a nosotros los gentiles, estábamos preocupados en la idolatría y el paganismos que jamás buscamos el reino, para nosotros estaba escondido, y bien escondido, (cubrir, ocultar, mantenerlo en secreto) no estaba a simple vista para que lo podamos ver, nos es necesario esforzarnos a escuchar. Sabemos que Dios escondió su reino, “el misterio que había estado oculto (escondido) desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria Col 1:26-27

EL CUAL UN HOMBRE LO HALLA: sin haberlo buscado
Quisiera considerar que el hallar el reino de Dios no es cosa nuestra, es importante decir que fue el Señor quien se nos manifestó a nosotros, hemos considerado que el hombre jamás puede conocer a Dios al menos que él se nos revele.
La palabra revelar o revelación significa (manifestar a los ojos naturales y espirituales; algo que estaba escondido, llegando a una comprensión de lo que fue revelado) el gentil nunca busco a Dios; Dios fue quien  lo encontró; “Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido” Gén 20:3 cuando Abimelec vio a Sara mujer de Abraham quiso tomarla, pero Dios no se lo permito, porque al caer la noche; Dios visito a Abimelec y le dijo en sueños, que no tomara a Sara mujer de Abraham, él jamás oro a Dios, no ayuno para que Dios le visitara, no lo busco, el Señor fue quien lo confronto, Abraham sabía que no había temor de Dios en ese lugar 20:11. Por lo tanto así es como Dios se nos presento a los gentiles. Dan 2:1 

¿Qué buscábamos los gentiles?
Nosotros los  gentiles andábamos vagando en el mundo, no buscábamos a Dios, nos importaban otras cosas, Jesús nos dice: “los gentiles buscan todas estas cosas: la comida. La bebida el vestir” Mt 6:32ª-31b es claro que andábamos buscando vanidades, las prioridades eran otras y no el reino, estábamos confinados a cosas sin provecho, no había nada especial más  que el amontonar riquezas, teníamos cosas que estimábamos en demasía, algunos estimábamos nuestra economía, el lujo de la casa, una buena escuela, la satisfacción que nos daba la vida, los éxitos, las cosas vanas eran nuestro tesoro, pero, un día sin haberlo buscado nos presentaron a CRISTO, y en ese encontronazo nos dimos cuenta que ÉL ES EL MEJOR TESORO que hubiésemos deseado, ahora solo deseamos tenerlo y vivir con ese tesoro, no nos queremos desprender de él, pero sí nos desprenderemos de las cosas que hemos estimado. 

EN EL GENTIL HABÍA PRIORIDADES ANTES QUE BUSCAR A DIOS:
“Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos” Mt 6:7
El pueblo gentil buscaba a sus dioses con vanas repeticiones sus oraciones siempre fueron repetitivas, esperando que con sus muchas repeticiones  los rendirían a su necesidad, y Jesús nos dice que así buscábamos a Dios, solo era algo aprendido, algo temático y sistemático, ¡BAAL, RESPÓNDENOS! Decían los profetas de Baal, desde la mañana hasta el medio día 1Rys 18:26,  ¡GRANDE ES DIANA DE LOS EFESIOS! Decían lo de Efeso, durante casi dos horas Hchs 19:34. No debemos pensar que por mucha palabrería seremos escuchados. 

La TENDENCIA de hoy no difiere  de la antigua, tal vez no se use los nombres paganos o ídolos antiguos, pero, he escuchado a muchos predicadores decir; que una persona es más santa si repite los nombres de Dios o los atributos durante siete veces, es decir. Orar 7 veces SANTO porque la santidad del nombre te hará más santo y la VIBRA del nombre se impregnara, algunos otros oran tomando el simbolismo de los nombres sagrados que usaban los judíos o los siguen usando, es decir: leen y oran en hebreo y solo así entenderán los principios del reino y se comprenderá con más agilidad la palabra de Dios, de eso estaba hablando Jesús, al decir, no seas vano, solo oras en repeticiones, deja que el Espíritu Santo te guie a su verdad y te enseñe a orar Rom 8:26

EL SACRIFICIO:
Este hombre vendió todo, se desprendió de cosas para obtener un tesoro mejor, al vender sus cosas demostró que el TESORO que había encontrado  no se comparaba con los sacrificios que había hecho para obtener sus bienes; comparo sus bienes con el tesoro que había encontrado y llego a la conclusión que ese tesoro era mayor que los bienes que había adquirido a lo largo de su vida, debemos de despojarnos de cosas que hemos estimado más que al reino, tal vez sea una casa, un hijo, un esposo, los éxitos, al despojarnos  de ello, demostramos quien ocupa el primer lugar en nuestra vida, a veces tenemos que sacrificar nuestra economía para comprar un libro que hable de las cosas de Dios, o comprar libros de estudios, concordancias, biblias, herramientas que nos lleven conocer más del carácter de Cristo, otras ocasiones tendremos que sacrificar un partido de Fut de la selección Mexicana, así que debemos de estar preparados para sacrificar tiempo, economía y toda nuestra vida. 

GOZOSO:
De donde sale su gozo, ¡si vendió todo! Hay hermanos que al acercarse a Cristo lo han perdido todo, y efectivamente perdieron todo lo superficial y pasajero pero encontraron la vida eterna, este hombre va gozoso y vende todo, sabe que su mayor gozo es el obtener ese tesoro, no se arrepiente al vender todo, esta alegría que siente es permanente y se relaciona con su tesoro, al encontrarlo no había nada mayor que su tesoro. “Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata” Hchs 19:18-19 el gozo de encontrar al Señor es mayor que cualquier sacrificio que hubiéramos hecho sin él.
El reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas PERLAS

En ambas parábolas los hombres tienen que sacrificar cosas para obtener  el tesoro o la perla, pero; en la perla preciosa el hombre es un mercader (comerciante, de perlas) es un hombre que busca perlas, toda su vida ha sido una insaciable búsqueda de perlas y al fin encontró la perla prefecta y solo comparándola con las demás perlas llego a concluir que había encontrado aquella que siempre estuvo buscando, lo hemos dicho; esta parábola está dedicada a los judíos, al pueblo de Dios, ellos siempre andaban en búsqueda del reino, querían cumplir con todas las ceremonias para obtener la vida eterna, era lo más preciado para un judío, ya que para un gentil ni sabia con claridad si existía la vida eterna, el apóstol Pablo nos dice: “tú que te jactas de la ley” Rom 2:17-23, el judío se levantaba el cuello, se sentían únicos y llenos de vanagloria tenían la ley de Dios y eran su pueblo, ellos buscaban en la Tora palabras de vida y las transmitían a sus descendientes, el joven rico, es una muestra de la búsqueda de los judíos por la vida eterna “Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Mt 19:16  el Señor le dijo: guarda los mandamientos, “El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Mt 19:20, Luc 10:25 ellos caminaban y tenían el derecho de llegar a la perla más preciosa antes que nosotros. 

¿QUÉ BUSCABAN LOS JUDÍOS?
Los judíos siempre andaban buscando formulismo, ritualismo, ellos eran sistemáticos en todas las cosas que hacían, oraban tres veces al día:
Hora tercera           9:00am
Hora Sexta             12:00 del medio día
Hora novena           3:00 de la tarde

La oración no es mala, debemos de orar; y mucho, pero, la intención de orar es la razón de mucho cuidado, debemos de tener cuidado de no orar por sistematización. Ellos lo hacían y todavía lo hacen, algunos oran por costumbre, se acostumbraron tanto el orar de esta manera que ya no lo hacen por comunicación y dirección de Dios. Y orar de esa manera para ellos era algo excelente y único. “esa era su perla preciosa”

DE AMBOS PUEBLOS HIZO UNO: Efs 2:14ª
El mismo suceso le ocurrió al gentil y al judío, solo hay una puerta de salvación, solo existe un tesoro y perla preciosa y se nos da a los dos por medio de Cristo Jesús, la salvación es el mejor regalo de Dios, el misterio había estado escondido pero ahora el Señor lo ha revelado, la perla de buen precio fue encontrada y gustosos la tenemos.
¿QUÉ ES EL TESORO Y LA PERLA?

Puede llamarse TESORO a cualquier acumulación de riquezas, o también es el conjunto de alhajas, dinero, bienes de gran valor y se guardan para su protección; objetos preciosos o preciados por las personas: Donde estuviere tu tesoro allí estará tu corazón Mt 6:21 No hagáis tesoro en la tierra Mt 6:19 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca” Luc 6:45

Las palabras que hemos de hablar son aquellas que salen del corazón, nunca podrás ver el corazón de la personas, pero si sabrás de que está lleno, la llenura del corazón muestra cual es el tesoro que uno tiene, muestra la acumulación de tesoros que uno tiene dentro de sí; lo que uno habla revela lo que uno tiene en la profundidad de su corazón, no hay nada más revelador que tus palabras, ellas dicen ¿quién eres? Y de que estas lleno,  si hay envidia, chismes, pleitos, disensiones, enemistades de eso estas lleno, saquemos la acumulación de suciedad que hemos sembrado, saquemos los tesoros viejos y baratos que hemos encontrado a lo largo de esta vida y enterremos en nuestro corazón el mejor tesoro que es Cristo el Señor.

Ninguna persona podrá sacar buenas palabras o tener un corazón bueno si no está el Espíritu Santo en él,  no nos engañemos el corazón es el buen deposito que tenemos para que el Espíritu Santo haga morada en nosotros, Rom 5:5.

LA EXCELENCIA Y EL PODER ES DE DIOS
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros” 2Cor 4:7
Somos privilegiados porque se nos ha mostrado  el verdadero tesoro, lo tenemos en estos vasos de arcilla, lo hemos guardado en la profundidad de nuestro corazón, somos frágiles y fáciles de romper, pero; aun así el Padre ha depositado su gloria y poder en nosotros.

No olvidemos que los milagros que uno realice no son nuestros es el poder de Dios en nosotros, su gloria y santidad se mueve en este vaso, solo somos un deposito de su poder, aun en esta fragilidad el Señor nos dio de su poder y gloria, podemos disfrutar de esa majestuosidad de gloria, y saber que no es nuestra, el TESORO nos hace excelentes;  fuera de lo común y ordinario si logramos ayunar varios días es por el tesoro en nosotros, si podemos hablar en lenguas es su poder en este vaso, todo lo excelente radica en su excelencia en nosotros. Gracias doy a Dios por su tesoro; una vez estuvo escondido, pero que ahora ha sido encontrado y guardado en nuestros corazones. 

“Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel” Lc 2:32
Simeón movido por el Espíritu Santo al ver al niño Jesús presentado en el templo por sus padres expreso estas palabras: 

1. LUZ PARA REVELACIÓN A LOS GENTILES: era necesario que el proceder de la salvación de los gentiles fuera dada, solo que en diferente revelación, la salvación había llegado a ambos, se le anunciaría al judío y al gentil, pero; en diferente manera, mientras un pueblo no lo conocía y no sabía nada de los planes, de las promesas de Israel, ajenos a los pactos  de Dios. Col 2:13 ahora se había acercado la luz, la revelación debería manifestarse a nosotros los gentiles, no la conocíamos, tenía que quitarse el velo, debería de mostrarse el camino que una vez estuvo oculto a nuestro ojos, pero que ahora a través de Cristo lo llegaríamos a conocer.  Ese era el buen tesoro que usted y yo se nos revelo.  

2. GLORIA DE TU PUEBLO ISRAEL: ahora la belleza de Israel radicaba en su salvador, él pueblo de Dios conocía sus mandamientos ellos no estaban tan velados como nosotros los gentiles, siempre Dios les hablo por medio de los profetas, Heb 1:1 tenían la palabra y esa palabra era la gloria de ellos, Israel se levantaría como una nación triunfante y segura en su Redentor o Mesías, el suceso de ambos pueblos fue el mismo, pero, el método y la revelación fue diferente. Ahora podemos decir que: “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación” Gál 6:15 Hemos hallado el tesoro y el judío la perla de gran valor. 

QUE OS HA NACIDO HOY,
EN LA CIUDAD DE DAVID,
UN SALVADOR,
QUE ES CRISTO EL SEÑOR. Lc 2:11